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octubre 09, 2020

6 revelaciones de Wikileaks exponen el abuso corporativo a expensas de las personas y el planeta

Por Jeremy Loffredo

Personas de todo el mundo están observando cómo la jueza del Reino Unido, Vanessa Baraitser, escucha argumentos y decide si extradita o no al fundador de Wikileaks, Julian Assange, a los Estados Unidos.

Aunque la administración Obama optó por no acusar a Assange, desconfiado del precedente que podría sentar en la criminalización del periodismo, la administración Trump lo acusó de 18 cargos criminales que pueden llevar a Assange a una de las cárceles más tristemente célebre de Estados Unidos para 175 años.

Wikileaks de Assange ha ganado numerosos premios de periodismo y nunca ha tenido que retractarse de ni una sola publicación a pesar de haber publicado más de 10 millones de documentos que exponen, entre otras cosas, crímenes de guerra estadounidenses. El ex director de la CIA, Leon Panetta, indicó recientemente que la persecución en curso de Assange tiene como objetivo a “enviar un mensaje a otros para que no hagan lo mismo”.

Mientras el mundo debate si Assange es un héroe o un traidor, Children’s Health Defense toma cierta distancia para examinar algunas de las cosas que su organización ha revelado para aquellos que combaten a favor de la salud y la justicia ambiental.

1. Los esfuerzos diplomáticos de los Estados Unidos para anular la resistencia a los transgénicos a instancias de Monsanto

Wikileaks publicó cientos de cables diplomáticos que exhiben tentativas de Estados Unidos de apaciguar la oposición a los organismos modificados genéticamente u OMG. Según informó The Guardian, “los cables muestran a diplomáticos estadounidenses que trabajan directamente para empresas de OGM como Monsanto”.

En un cable de 2007, Craig Stapleton, entonces embajador de Estados Unidos en Francia, aconsejó a Estados Unidos que se preparara para una guerra económica contra los países que no estaban dispuestos a introducir las semillas de maíz GM de Monsanto. Recomendó a los Estados Unidos “calibrar una lista de objetivos de represalias que causen algo de daño en toda la Unión Europea”.

Otro informe, éste de 2009, demostró que Estados Unidos financió un taller de transgénicos en Mozambique que, según los autores, ayudó a promover políticas favorables a la biotecnología en el país.

En otro cable de 2009, un diplomático estadounidense destinado en Alemania transmitió información secreta sobre los partidos políticos bávaros a varias agencias federales de Estados Unidos y al Secretario de Defensa estadounidense, diciéndoles qué partidos se oponían a la semilla de maíz M810 de Monsanto y qué tácticas  podría imponer Estados Unidos para resolver dicha oposición.

Un cable de Hong Kong muestra a un empleado del Departamento de Estado solicitando $92,000 en fondos públicos estadounidenses para “kits de educación de los medios de comunicación” para combatir un creciente movimiento popular en Hong Kong que pide el etiquetado de los alimentos transgénicos . El cable indica el deseo de “hacer que que les sea mucho más difícil a los defensores del etiquetado obligatorio imponer su idea”. Anita Katial, del Departamento de Estado, que es quien escribió el cable, también recordó una época en la que su oficina facilitó el envío de DVDs a favor de la biotecnología y la agricultura biológica a todas las escuelas secundarias de Hong Kong.

Según la directora ejecutiva de Food & Water Watch, Wenonah Hauter, el tesoro oculto de los cables “realmente se reduce a forzar la voluntad de los países y a trabajar para socavar los movimientos democráticos locales que pueden oponerse a los cultivos biotecnológicos, y presionar a los gobiernos extranjeros para que también reduzcan la supervisión de los cultivos biotecnológicos”.

2. Comerciante multinacional de productos básicos que vierte residuos tóxicos en el África occidental

En 2006, Trafigura, el segundo mayor comerciante de petróleo del mundo, descargó ilegalmente más de 500 toneladas de residuos de petróleo altamente tóxicos cerca del Puerto de Abiyán, en Costa de Marfil. Algunos de los lugares de vertido estaban cerca de campos agrícolas o suministros de agua, y la ONU estima que más de 100.000 personas buscaron tratamiento médico debido al incidente. Wikileaks más tarde llamaría a este incidente “posiblemente el accidente de contaminación masiva más reprochable desde Bhopal”.

El abogado de Trafigura encargó un estudio (26) confidencial que enumeraba cuáles serían los impactos ambientales y de salud del incidente del vertido después de que las personas que vivían cerca del puerto comenzaran a inundar los hospitales.

El informe explicaba que el contacto con los compuestos descargados podría provocar daños oculares, daños pulmonares, quemaduras en la piel, dolores de cabeza, dificultad respiratoria, ulceración cutánea permanente, coma y la muerte. El informe también afirma que los compuestos químicos tendrían un “efecto grave y negativo” en el medio ambiente.

Ya desde 2016,los residentes se quejaban del olor de los desechos, de dolores de cabeza, de problemas respiratorios y problemas de la piel.

Wikileaks publicó el informe clasificado en 2009, y fue la primera vez que el público pudo ver la verdadera negligencia de la empresa.

3. La Fundación Gates ve a los activistas ecologistas como una amenaza

En 2008, la Fundación Bill & Melinda Gates contrató a una empresa de inteligencia llamada Stratfor para elaborar un“informe de evaluación de amenazas” y determinar las amenazas actuales y futuras a la fundación.

El informe de Stratfor consideraba a los activistas ambientales, los grupos agrícolas indígenas y los partidos políticos campesinos en Asia y América del Sur como “amenazas potenciales” para la fundación.

“Es probable que las amenazas a la fundación estén directamente relacionadas con la asociación pública entre la fundación y un tema controvertido como los cultivos transgénicos, pruebas con animales, ensayos clínicos y derechos reproductivos”, se lee en el informe.

Al afirmar que la principal amenaza para el programa agrícola de la fundación proviene de su labor de promoción de los transgénicos, el informe señala el aumento de las campañas contra los OMG en los países en desarrollo, incluida una “oposición acérrima a los OMG en la India”. Incluso nombra a activistas específicos, como el activista anti-OMG con sede en Estados Unidos Jeffrey Smith.

El informe también menciona el trabajo de grandes organizaciones como Greenpeace y PETA, así como medios de comunicación alternativos como el Center for Public Integrity, Mother Jones, AlterNet y LA Times, que acababan de publicar un serie  en la que se  acusaba a la Fundación de “cosechar enormes beneficios financieros por inversiones en empresas que contribuyen al sufrimiento humano en salud, vivienda y bienestar social.”

Wikileaks publicó la evaluación de amenazas como parte de su lanzamiento de más de 5 millones de correos electrónicos de Stratfor en 2012.

4. Operaciones de espionaje e inteligencia farmacéutica 

En 1996, Pfizer, una de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo, llevó a cabo ensayos clínicos en Nigeria para un antibiótico llamado Trovan. Los resultados fueron devastadores. Como informaron los funcionarios nigerianos, más de 50 niños murieron en el experimento y decenas quedaron discapacitados.

En 2006, un panel del gobierno nigeriano concluyó que Pfizer violó el derecho internacional y calificó el experimento como “un ensayo ilegal de un medicamento no registrado”. En 2007, las autoridades estatales y federales nigerianas demandaron a Pfizer por $7.000 millones, alegando que la empresa no tenía el debido consentimiento de los padres de los niños.

Un cable diplomático estadounidense de 2009 publicado por Wikileaks reveló que mientras el caso estaba en la corte federal, Pfizer había contratado a una empresa de inteligencia privada para chantajear al fiscal general nigeriano Michael Aondoakaa.

Según el cable,“los investigadores de Pfizer estaban transmitiendo esta información a los medios locales”, quienes publicaron artículos sobre la “presunta” corrupción del fiscal general. “Los compinches de Aondoakaa lo estaban presionando para que abandonara la demanda por temor a más artículos negativos”, se lee en el cable.

Unos meses después de los artículos negativos, el Ministerio de Justicia de Nigeria firmó un acuerdo con Pfizer.

5. Estados Unidos es un matón climático

Los cables difundidos por Wikileaks en 2010 presentan a Estados Unidos utilizando lo que The Guardian llamó“espionaje, amenazas y promesas de ayuda” para obtener apoyo internacional cara al Acuerdo de Copenhague de 2009, un acuerdo climático internacional favorable a la industria con acuerdos no vinculantes sobre el tema de reducir las emisiones. (La activista climática Naomi Klein describió,en ese momento, el acuerdo como “nada más que un pacto sucio entre los mayores emisores del mundo”).

El Departamento de Estado envió un cable secreto a embajadas extranjeras en busca de información personal, o “suciedad”, sobre los diplomáticos de la ONU en relación con la política climática. Y, como informó Democracy Now!, los cables también indicaron que Estados Unidos recortó la financiación a Bolivia y Ecuador después de que ambos gobiernos se opusieran al acuerdo.

Bill McKibben, fundador de la organización climática 350.org, dijo que los cables exponían que “Estados Unidos estaba intimidando y comprando a los países para que respaldaran su posición de hacer bien poco sobre el clima”.

6. Organizaciones internacionales que consultan con las Grandes Farmacéuticas

En 2009, Wikileaks reveló documentos demostrando que la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA) entregó a sus miembros un informe del Grupo de Trabajo de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas sobre financiación de la investigación y el desarrollo.

Los miembros de IFPMA incluyen gigantes industrias farmacéuticas como Bayer, Johnson & Johnson, Merck, Novartis, Pfizer y Sanofi, y la organización representa a estas entidades cuando se trata de la ONU. Lo que hace que el volcado de documentos de Wikileaks sea significativo es que el grupo de trabajo dio a la IFPMA acceso a estos documentos meses antes de la fecha en que estaba programada su lanzamiento público, lo que sugiere que el grupo de expertos en salud de las Naciones Unidas tenía que rendir más cuentas ante la industria farmacéutica que ante sus propios Estados miembros.

“La recopilación de documentos muestra la influencia de las Grandes Farmacéuticas en la toma de decisiones políticas de la OMS”, comentó Wikileaks al publicar los archivos.

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