El 13 de marzo de 2020, el presidente Trump declaró formalmente el coronavirus como una emergencia sanitaria nacional. La declaración desencadenó miles de millones de dólares en ayuda federal a los gobiernos estatales y locales para responder a la amenaza pandémica.

A pesar de esos esfuerzos, la pandemia de coronavirus provocó la muerte de cientos de miles de personas, en su mayoría ancianos. También causó graves daños económicos a nivel mundial, destruyó miles de pequeñas empresas en todo Estados Unidos y remodeló el país.

Pase a la acción

Toda la nación ha sufrido pérdidas económicas paralizantes, algunas de las cuales podrían haber sido innecesariamente autoimpuestas por la forma en que nuestro país respondió con confinamientos y cierres de amplias franjas de nuestra economía.

La educación y la vida de nuestros hijos se han visto alteradas en detrimento de su salud mental y física y de su bienestar.

Después de un año, sabemos poco sobre los misteriosos y preocupantes orígenes del virus o si la respuesta de nuestro país fue eficaz y eficiente. Por eso estamos pidiéndole que le pida a su miembro del Congreso que apoye la ley H.R. 834la Ley PREPARE (Pandemics Require Evaluating, Planning, and Responding Effectively), un proyecto de ley que crearía una comisión bipartidista independiente en el Congreso para responder a las preguntas sobre la COVID-19 pandémica y ayudarnos a preparar mejor a los Estados Unidos para futuras amenazas pandémicas.

Al principio, era conveniente que la derrota del virus fuera la primera prioridad del país. Pero ahora tenemos que hacer preguntas difíciles y descubrir los hechos sobre cada uno de los aspectos de la pandemia.

Pase a la acción

El sentido común dicta que hagamos todo lo posible por comprender lo que ha ocurrido para poder tomar medidas que garanticen que este tipo de catástrofes no se repitan ni puedan repetirse.

¿Cómo empezó la pandemia? ¿Cómo se podría haber evitado o, al menos, mitigado más eficazmente?

Este espíritu inquisitivo es la base de la ciencia, la libertad de expresión y la democracia.

El 6 de octubre 2020, el presidente de ‘Children’s Health Defense’ (CHD), Robert F. Kennedy Jr., en representación de miles de familias y niños miembros de CHD, envió una carta a los miembros del Congreso en la que se exponían importantes preguntas que los líderes electos deben responder sobre la pandemia de coronavirus.

En su carta, Kennedy se pregunta si el virus es producto de la evolución natural y, si es así, cómo ha podido infectar tan fácilmente a los humanos. ¿O fue la pandemia el resultado de una peligrosa investigación de ganancia de función del coronavirus financiada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y que se estaba llevando a cabo en Wuhan en el momento del brote?

Pase a la acción

Que un virus se escape de un laboratorio y provoque una pandemia no es solo una hipotética historia de terror: es una realidad histórica. USA TODAY ha informado ampliamente sobre patógenos peligrosos, como el ébola, el SARS y el ántrax, que se escaparon de los laboratorios entre 2004 y 2016.

El llamamiento de Kennedy para que el Congreso lleve a cabo una investigación independiente completa sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19 generó 14.960 correos electrónicos a los miembros del Congreso apoyando la investigación.

El 4 de febrero, el congresista Bill Posey (republicano de Florida) presentó la ley H.R. 834. La comisión creada por el proyecto de ley se encargaría de aplicar los mejores conocimientos científicos de todo el mundo, y funcionaría de forma transparente con acceso y participación del público.

El 23 de febrero, 28 miembros del Congreso escribieron al inspector general adjunto principal del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. solicitando una investigación rápida y exhaustiva sobre la respuesta de los Institutos Nacionales de Salud a las preocupaciones de bioseguridad planteadas sobre la investigación de coronavirus financiada por los contribuyentes en el Instituto de Virología de Wuhan, China. Hasta la fecha, no han recibido respuesta.

Pase a la acción

Tras el 11-S, el pueblo estadounidense quedó desconcertado. En un esfuerzo por comprender cómo pudo producirse un ataque terrorista de este tipo y, lo que es más importante, cómo podría haberse evitado, el Congreso respondió creando la Comisión del 11-S.

La devastación de esta pandemia merece la misma atención reflexiva. Como dijo el estadista británico Winston Churchill: “Los que no aprenden de la historia están condenados a repetirla”.

Si no hacemos nada, la historia nos pedirá cuentas a nosotros y a nuestro sistema de gobierno.

Pida asu miembro del Congreso que copatrocine la ley H.R. 834, la Ley PREPARE.